La importancia del Ejercicio Terapéutico en la tercera edad

El nivel de actividad física desciende con la edad, especialmente de forma significativa después de los 65 años. El descenso de la actividad física y el aumento del sedentarismo, junto al proceso de envejecimiento fisiológico, conllevan al deterioro de las capacidades físicas, que pueden derivar en alteraciones de la capacidad funcional, pérdida de la autonomía y calidad de vida personal y el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas. Por lo tanto, envejecer no justifica la inactividad, y para contrarrestar estos efectos debemos de hacer hincapié en la importancia y los beneficios del ejercicio físico. El ejercicio físico está indicado para la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades crónicas como por ejemplo enfermedades cardíacas, enfermedades coronarias, osteoporosis, artrosis, diabetes, insuficiencia renal crónica, fragilidad, depresión y ansiedad, etc. Los beneficios del ejercicio son a nivel musculo-esquelético, cardiorrespiratorio, neurológico, endocrino, renal, psicológico y social, en especial en la población mayor ya que les ayuda a disminuir la morbimortalidad: Disminuye el dolor Refuerza el sistema nervioso y mejora la secreción de hormonas Aumento de la fuerza y resistencia muscular Mejora el funcionamiento cardíaco, la tensión arterial y disminuye el riesgo de cardiopatías isquémicas (infartos, anginas de pecho…) Disminuye la incidencia de diabetes tipo II Controla la densidad ósea, la atrofia muscular y mejora la movilidad articular Disminuye el riesgo de caídas, mejorando así el equilibrio Evita el sobrepeso y la obesidad Mejora el patrón y la calidad del sueño y disminuye síntomas como la ansiedad y la depresión. Una de las modalidades y competencias de la fisioterapia es la prescripción del ejercicio terapéutico (ET). El ET es aquella actividad física que, a diferencia del ejercicio físico, se planifica y se hace de forma regular y progresiva, con movimientos repetitivos y compensados, de forma objetivizada e individualizada y en base a una duración, frecuencia e intensidad determinadas para el tratamiento y prevención de patologías crónicas, de la disminución de las capacidades físicas y funcionales, para el tratamiento del dolor o con el simple objetivo de promover la salud y mejorar la calidad de vida. Desde el equipo de fisioterapia de la Residencia DomusVi El Serrallo intentamos fomentar la actividad física en nuestros mayores, a partir de la programación y la prescripción de ET basado en el trabajo de fuerza, flexibilidad, equilibrio y resistencia, utilizando los distintos materiales y posibilidades que tenemos en nuestra sala de fisioterapia: bicicletas estáticas, gomas elásticas, balones medicinales, mancuernas, pelotas, picas, aros, barras paralelas, poleas, escaleras y rampas… Que son usados de forma adaptada, protocolizada e individualizada para el diseño de ejercicios en función de las necesidades de cada uno de nuestros residentes. Por lo tanto, el ejercicio terapéutico es importante para que la persona mayor puede mejorar su calidad de vida y disfrutar del proceso de envejecimiento. ‘’La Fisioterapia es la ciencia que da vida a los años’’