107 años de vitalidad

Publicado el 6 de septiembre de 2022

El pasado mes de agosto celebramos los cumpleaños mas especiales del año. Nuestra residente Francisca Pizà cumplía ni mas ni menos que 107 años de vitalidad y alegría, lo celebró junto a sus familiares, amigas y personal del centro, fue indiscutiblemente la protagonista de la fiesta. Pilar ( psicóloga) le escribió una bonita carta: FRANCISCA PIZA SASTRE Nació el 21 de agosto de 1915 en Palma y junto con sus cuatro hermanos fue a la escuela durante muy poco tiempo, pero sí el suficiente para saber leer y escribir. Desde pequeña empezó a trabajar con un sastre, aprendiendo el oficio de sastresa y cuidando al hijo del jefe. Posteriormente entró a trabajar en la empresa “La primavera”, era una de las mejores tiendas de ropa y confección de Palma. En esta empresa estuvo toda su vida cosiendo americanas hasta el punto de llegar a ser una de las mejores sastresas de Mallorca. Vivió dos guerras, la guerra Civil española y la segunda guerra mundial, por lo que ella cuenta, estos acontecimientos  no le afectaron a su vida diaria, tampoco pasaron hambre, pues su padre trabajaba en un matadero y traía comida a casa. Durante la guerra conoció a su esposo, Juan Planells, era amigo de uno de sus hermanos. Se casó con Juan y fueron siempre una pareja feliz, tuvieron un hijo , Vicenç. El momento de mayor sufrimiento para ella fue la muerte de su esposo, ella aún trabajaba y le costó mucho superar aquel dolor. Francisca siempre fue y es una mujer muy activa, por eso además del trabajo en la empresa hacía arreglos a toda la familia. Toda su vida transcurrió con normalidad , hasta que cumplió los 100 años, ella tuvo una salud de hierro, vivía sola, pero tuvo una fractura de cadera de la que se recuperó sin problemas, pero del hospital  ingresó directamente en la residencia. Francisca lleva ya 7 años con nosotros, es una mujer activa, que cada mañana se sienta al lado de la ventana del salón  para leer el periódico. Participa de forma dinámica en algunos talleres de la residencia, le encanta jugar al bingo, al parchís y al dominó. No es una buena perdedora, le gusta ganar y es muy astuta y rápida jugando. Sus compañeros la admiran por su vitalidad y su gran fortaleza tanto física como mental, pero eso sí, no debemos dejar de decir que tiene mucho carácter y eso le hace más fuerte. Un pilar fundamental en su vida es su hijo Vicenç, al que adora, aunque también “le manda mucho”. Su nuera y sus nietos también han supuesto para ella ejes fundamentales en su vida. En los últimos años han llegado a su vida 3 gotitas de alegría y energía nueva, sus biznietos: Aurora, Marc y Nuria. Ella sabe y reconoce que todos ellos son su mejor bastón para caminar en esta larga vida de 107 años y los que quedan….. El año pasado cuando cumplió 106 dijo “ guarda los globos para el años que viene”…… eso es tener ilusión por vivir. Para la residencia es un orgullo y un honor tener a Francisca con nosotros.

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