Personas Sarquavitae
 El Alzheimer iba avanzando y la situación en casa se hizo insoportable. Adaptamos el piso y con cariño la cuidábamos. Nos dimos cuenta que no era suficiente. No vivía ella, ni vivíamos nosotros. En la Residencia saben lo que hacen, tienen el personal especializado para cuidarla. Las terapias le han devuelto la sonrisa. Nos ha cambiado a todos la vida.
Isabel, 54 años. Hija de residente DomusVi.