Noticias
30 enero 2013
Poema de agradecimiento dirigido al equipo de SARquavitae El Serrallo (Granada)
Cómo blanca nube que nos guarda
De la fuerza del sol de la tristeza;
La esperanza aparece
Con cada uno de vosotros,
Por el cuidado y la ternura,
Por el cariño tan digno,
Que nos hace sentirnos como niños,
Devolviéndonos las ganas de vivir.
No tememos la muerte o el morir,
Nuestro miedo está en la soledad,
El abandono, y el olvido,
Esto es, lo que de varias formas
Y continuos momentos
Nos traéis en cada instante:
La alegría, la esperanza,
El saber que nos queréis,
El sentir vuestra sombra protectora,
De día o de noche,
Haga frío o calor,
Sea verano o invierno,
Para vivir en eterna primavera.
Sois el sueño tranquilo,
Los que nos preparáis
Para ese momento cuya palabra
Tanto nos cuesta pronunciar,
Que es la muerte,
Cuando es premio y liberación,
Cuando la perspectiva de los años
Han colmado a muchos de traiciones,
Olvidos y desengaños,
Que Dios piadosamente,
Ha menguado con la pérdida
De recuerdos y de memoria.
Los años enseñan a comprender y perdonar.
Todo lo tiene Dios en cuenta,
Y aunque digáis es obligación,
Excede en mucho a lo previsto.
Sois cariñosos y tiernos,
No olvidáis los nombres,
Y a cada uno conocéis y mimáis.
Son pequeños detalles
Que no se olvidan nunca,
Porque mantienen y respetan nuestro yo.
¡Que Dios os bendiga a todos ahora y siempre!
Cayetano Burgos Arias.
Navidad del 2012.
Residente de SARquavitae El Serrallo, Granada.