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Los residentes de Alcalá de Henares, en Madrid, celebran cada miércoles un acto de devoción, el Rosario, que cada semana dirige uno de ellos. Sin dejar de ser un acto religioso, la actividad que quiere satisfacer la espiritualidad en esta etapa de la vida, es también una oportunidad para trabajar un amplio abanico de actividades que benefician a quienes lo practican.

Así pues, el hecho de rezar el Rosario es, además, una forma de ejercitar la memoria al tener que recordar el orden de los Misterios, es una manera de sociabilizar y crear vínculos entre los residentes practicantes ya que, el Rosario lo rezan de forma colectiva. Asimismo, puede utilizarse como terapia de reminiscencia, ya que, conecta con su pasado y es también, una forma de reforzar los lazos familiares, a menudo los residentes piden por sus seres queridos.

Con esto, podemos ver que la religión no es tan solo un acto de fe sino también una actividad que proporciona beneficios emocionales que contribuyen a mejorar la calidad de vida. Esta práctica del centro Alcalá de Henares (Madrid) mereció una mención en la revista Senior 50.