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Hablar de cuidados paliativos es hablar de dignidad

El 8 de octubre de 2022, se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, una jornada dedicada a sensibilizar a la población sobre la importancia de los cuidados integrales en una etapa en la que el recorrido vital llega a su fin, así como dar visibilidad a un derecho fundamental como es el de la accesibilidad y equidad en términos de cuidados paliativos. Todavía hoy este derecho se sigue exigiendo en algunos países pues se calcula que mundialmente el 88% de las necesidades relativas a los cuidados paliativos no están cubiertas.

Esta reivindicación debe asentarse con firmeza en nuestro entorno social, aceptando el final de la vida y comprendiendo la importancia de morir con la misma dignidad con la que nacimos. Si negamos la muerte en algún momento le estaremos dando la espalda a la vida.

Repensar nuestro modus moriendi

Este cambio de paradigma debe ser cultural porque, de lo contrario, abocamos a los nuestros y a nosotros mismos a cerrar los ojos rodeados de tecnología, pero desprovistos de calor humano. Repensar nuestro modus moriendi en clave humana y empática es la manera de dotar de dignidad los últimos momentos, no sólo los de los demás sino también los nuestros propios. Para ello es necesario ser capaces de aplicar una perspectiva compasiva. La gentileza de los cuidados paliativos reside en poder vivir hasta el último instante.

Ese es, de hecho, el cometido de quienes nos dedicamos a la Atención Psicosocial cuando ofrecemos atención integral a las personas con enfermedades avanzadas. Presentes en hospitales, centros sociosanitarios, unidades de cuidados paliativos, y en atención domiciliaria, con el objetivo de garantizar el soporte emocional, social y espiritual a aquellos pacientes y a sus familiares que viven una situación compleja, en la mayoría de las ocasiones, y que requiere de un soporte específico por parte de psicólogos y de trabajadores sociales.

Formamos equipos profesionales multidisciplinares para abordar desde todos los ángulos ese momento tan difícil porque, además de los pacientes y sus familiares, también damos soporte a equipos de sanitarios con el fin de prevenir el desgaste profesional y de facilitar el conocimiento y la adquisición de herramientas para una óptima gestión psicoemocional.

Más solos, más viejos

Cuando se trata de acompañar a personas solas es cuando se pone en valor la gestión de redes de voluntariado, que representan un elemento clave para un adecuado acompañamiento en casos de soledad no deseada. Se trata de una situación cada vez más común en nuestras comunidades. Recientemente, España ha rebasado el número de dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas, de las cuales 850.000 cuentan con más de 80 años, y que conforman cerca de la mitad de los 4,7 millones de hogares unipersonales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta realidad irá a más ante un contexto de reto demográfico que, siempre según proyecciones del INE, posiciona a España como el cuarto país más envejecido de la Unión Europea para 2050.

En nuestro país estamos cada vez más solos y somos cada vez más viejos, según todos los indicadores. Eso nos plantea unas cuantas asignaturas que, socialmente, todavía tenemos pendientes.

Camino por recorrer

Un paciente una vez me preguntó: “¿No sería mejor ir por la vida con los deberes hechos?”. Se refería a tener claras y definidas cuáles son nuestras voluntades anticipadas, nuestros deseos afines al bienestar en los últimos momentos, conectando con una comunicación abierta con nuestros seres queridos, sin padecer dolor físico ni emocional, sin sufrimiento, y pudiendo tener una buena calidad de vida hasta el final.

Y sí, quizás estaría bien ir por la vida con esos deberes hechos. Muchos de éstos nos corresponden a nosotros, a los Equipos de Atención Psicosocial (EAPS), a nuestro trabajo, nuestra misión social y el papel que jugamos en un momento tan delicado para el paciente y los suyos.

A todos nos queda todavía camino por recorrer  para poder llegar a una madurez social que, por mi parte, entiendo que se refleja en la capacidad de poder cuidar de los nuestros.

Y de eso, precisamente de eso, es de lo que tratan los Cuidados Paliativos.

 Vanesa Aresté

Coordinadora de los EAPS (Equipos de Atención Psicosocial) en DomusVi