Noticias
29 octubre 2021
DomusVi se suma al Día Mundial del Ictus, para poner de relieve su prevención
-
El Ictus, también llamado Accidente Cerebro Vascular (ACV), Embolia o Trombosis, es una de las enfermedades asociadas a la tercera edad
-
Los hábitos saludables y el ejercicio físico ayudan a prevenir esta enfermedad cerebrovascular
Se produce un Ictus cuando las células nerviosas no reciben el oxígeno necesario, a causa de una rotura u obstrucción en un vaso sanguíneo que reduce el flujo de sangre que llega al cerebro. Esto provoca que partes del cerebro, relacionadas con la planificación, la visión, el movimiento o el olfato, dejen de funcionar.
Algunos factores demográficos como la edad, el sexo o el lugar de residencia influyen en la prevalencia y en la incidencia de ictus, siendo mayor entre mujeres de edad avanzada. El aumento de la esperanza de vida que tiene como efecto el progresivo envejecimiento de la población, hace prever que exista un aumento de casos de ictus del 35% hasta 2035 según indica el estudio Iberictus publicado por la Sociedad Española de Neurología.
Esta enfermedad cerebrovascular tiene una elevada incidencia y prevalencia con gran impacto sanitario y social, ya que, constituye la primera causa de discapacidad adquirida en adultos, y la segunda causa de demencia, tras la enfermedad del Alzheimer. Y cuyas consecuencias no solo afectan a la calidad de vida de quien la padece, sino que también afecta a sus cuidadores y entorno familiar.
Saber identificar los síntomas – pérdida de fuerza en un miembro, dolor de cabeza muy intenso distinto del habitual, dificultad para hablar, pérdida de sensibilidad u hormigueos en la mitad del cuerpo o pérdida súbita de visión en un ojo – y reaccionar con rapidez, ayuda a minimizar las secuelas e, incluso, a poder recuperarse casi por completo.
En DomusVi nos sumamos, como cada 29 de octubre, a la celebración del Día Mundial del Ictus para hacer hincapié en que seguir una dieta sana y saludable, realizar ejercicio físico de forma habitual y moderada, no fumar, moderar el consumo de alcohol y controlar la tensión sanguínea son hábitos saludables que sin duda ayudan a la prevención del ictus.