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26 febrero 2020
DomusVi, ejemplo de cómo integrar equipos
El director general de Desarrollo de Negocio de DomusVi Group, Andreu Huguet, dio las claves de la unificación con éxito de compañías dedicadas a la atención sociosanitaria
Cómo llevar a cabo una exitosa integración de equipos y homologación de estándares entre compañías que se dedican a la atención a la dependencia, fue el eje de la ponencia que el director de Desarrollo de Negocio del Grupo DomusVi, Andreu Huguet, presentó en el Congreso Nacional de Dependencia y Sanidad organizado en Madrid.
DomusVi es fruto de la integración de dos de las mayores compañías, Geriatros y SARquavitae. Supuso la unión de dos grandes marcas, con más de 150 residencias de mayores, de atención a la salud mental y a la discapacidad, dos grandes plantillas que juntas superaban los 15.000 trabajadores y la estandarización de procesos de trabajo diferentes, pero que compartían principio y fin, “la atención centrada en la persona”, afirmó Huguet. En 2016 comenzó un proceso de integración que concluyó en octubre de 2017 con la presentación de una nueva marca: DomusVi. Ya como empresa líder, DomusVi siguió incorporando grupos residenciales, como Gerovida en 2018.
Andreu Huguet explicó que una de las claves de una integración exitosa es el respeto mutuo y la convivencia de marcas durante un período transitorio. También indicó que es fundamental tener en cuenta la cultura corporativa de cada compañía y aunque son precisos protocolos unificados y enfocados al servicio de las personas, “hay que ser permeables a las buenas prácticas que se dan en los nuevos centros”. Y, sobre todo, destacó el papel de dotarse de “procesos de implementación estructurados, calendarizados y con liderazgos visibles”.
Huguet señaló que una integración se basa en tener clara una idea imprescindible: “no se trata de sumar, ni restar, sino de multiplicar”. También destacó que es fundamental pensar en lo mejor de cada casa, crear un comité de integración con un mínimo de tres meses, impulsar la formación y realizar un seguimiento periódico de los KPIS establecidos. Además, también hay que calendarizar los hitos, focalizarse en logros medibles, promover la transparencia dentro de la organización y acometer cuanto antes, dentro de lo posible, aquellas decisiones más difíciles.