Marián, directora DomusVi Nta. Sra. del Rosario

A ELLOS

Hoy siento la enorme necesidad de escribiros, de transmitir lo que siento con palabras repletas de emoción, de ese cariño y ternura que, de vez en cuando, invita a salir y que lo hace de forma ágil, sin reparo, desde un corazón desbordado por momentos tan duros como los que estamos viviendo.

Porque son momentos que van a marcar nuestras vidas para siempre, como ya lo hicieron otros acontecimientos en nuestro mayores, en ELLOS, ¿quién se lo iba a decir, quién nos lo iba a decir?

En el siglo XXI…¿una pandemia devastadora y cruel? Pero ELLOS, los más longevos, están preparados para todo y saben manejar esta situación mejor que los jóvenes. Día tras día nos siguen dando lecciones de vida, con su paciencia, su seguridad de que todo pasa y se saldrá adelante…

Benditos todos ELLOS, la generación de la lucha, de la revolución, de la fuerza y el cambio, del trabajo y esfuerzo, del acondicionamiento y escaso conformismo, de la superación de la crisis económica tras una guerra civil… ¿por qué no les hemos preguntado a ELLOS cómo salir de ésta?

Si sólo ELLOS tienen la respuesta. En nuestro centro, mejor dicho, en nuestra casa, en nuestra gran familia que llevamos formando desde 2008, ELLOS mismos nos han sabido contestar; es una cuestión de tiempo, esto pasará, saldremos adelante pero pasará. Marcará una época, será el año de la pandemia, de un virus llamado covid-19, que con el tiempo, remitirá. Y nosotros diremos que muchos de ELLOS no pudieron superarlo.

Pero ¡qué equivocados estamos! ELLOS se fueron dándolo todo, ELLOS se fueron porque quizá era el momento elegido, porque ansiaban su reencuentro con personas amadas en algún otro lugar o quizá para dejar un espacio que nos muestre el camino para superar estos momentos tan duros, situaciones tan complicadas con las que hacer callo, el de la lucha, la constancia, la superación y el valor, donde no haya cabida para la derrota.

Nos han dejado hueco para hacer fuertes a las nuevas generaciones, para que el corazón se endurezca y aprendamos a afrontar y superar retos, y es ahora, cuando nos toca demostrárselo. En esta casa y en esta familia, lo sabemos bien y vamos por el buen camino. Son ELLOS quienes nos están ayudando a hacerlo.

Todos los trabajadores de repente nos hemos unido más que nunca; y sí, nos hemos convertido en un equipo y nos hemos hecho fuertes junto a ELLOS. De repente, sentimos ganas de luchar desde el día 4 de marzo, sin miedo, sin análisis, sacando fuerza sin saber de dónde y sin opción a flaquear; dando lo mejor de cada uno, desde la entrega y el compromiso, dejándonos llevar por un amor incondicional, ése que no corre por las venas pero que en ocasiones es el que más nos une.

Porque a pesar de la amargura, del dolor y tristeza por la separación de alguno de ELLOS, de nuestros residentes, a los que hemos dejado volar con el último suspiro en nuestra mano, acompañados, quedando su marca dibujada entre los surcos de nuestros dedos, a pesar de ello, esa marca es la que vemos día tras día, la que nos invita a seguir haciendo lo que mejor sabemos: cuidarles, atenderles y amarles incondicionalmente.

Os puedo asegurar a todos los que leéis estas líneas que lo estamos haciendo realmente bien, porque ELLOS, la Generación de la Vida, se lo merece todo.

ELLOS y NOSOTROS, acabamos de unir generaciones de épocas distintas que comienzan a entenderse, a asemejarse, ahora más que nunca. Y así, por mi parte, solo me queda agradecerles a ELLOS esta lección de vida.

Pero más, agradecer a la generación del “NOSOTROS”, a los que la formamos y, a los que estoy segura, nos sentimos parte de ella; a “CADA UNO DE MIS COMPAÑEROS” de la Residencia y Centro de Día Municipal Ntra. Sra. del Rosario de Valdemoro: MILLONES DE GRACIAS por aprender de ELLOS y desempeñar el trabajo como mejor sabéis, con un corazón enorme desde donde caben todos, los que ya no están y los que permanecen, porque para todos seguimos teniendo hueco.

Mª Ángeles
DomusVi Nuestra Señora del Rosario (Valdemoro, Madrid)