Lucía, administrativa DomusVi Vigo

Si esto es una guerra, como algunos dicen, ¿por qué no celebramos cada día como una pequeña batalla ganada?

En mi caso, por la incertidumbre… ¿Y si salta algún caso? ¿cómo acabará el día? ¿qué pasará mañana? Y un millón de preguntas más, que afectan a mi familia, mi entorno…en definitiva miedos, que supongo que cada uno de nosotros tenemos…

Porque a mi entender, no hay nada que dé más miedo que lo que no puedes ver y sí, es cierto que tenemos localizado quién es el enemigo, un minúsculo virus con nombre y apellidos, pero que llega en silencio y ataca a los más débiles. Y si bien es cierto que tener miedo es legítimo, el miedo paraliza, pero como todos sabemos…no es más valiente el que no tiene miedo (a ese lo llamaría más bien insensato)… si no el que es capaz de superarlo y seguir adelante cada día.

Por eso, he de decir que estoy rodeada de valientes que están aquí, día tras día; comenzando por el Director y continuando por Limpieza, Lavandería, pasando por Médicos, Dues, Geros, Recepción, cada una de mis compañeras del equipo técnico, Coordinadora, Gobernanta, Trabajadora Social, Fisio, Animación, sin dejar a nuestro compañero de Mantenimiento y los compañeros de cocina… Os doy las gracias a todos y cada uno por que hacéis, que todo funcione.

También quiero poner en valor a nuestros mayores que hacen que todo esto, tenga sentido, y a cada uno de los familiares que nos dan apoyo y han confiado en nosotros.

Me gustaría hacer una pequeña referencia a esas críticas gratuitas y como no quiero enfadarme -porque es algo que me enfada- solo diré que si no sabéis de qué habláis,…es mejor no hablar, que si lo que dices, no aporta nada para solucionar el problema, es mejor no decir nada…. Y que si no eres capaz de ponerte en los zapatos de la persona a la que estás a punto de crucificar… Es mejor que te quedes en tus zapatos y te mires a ti mismo, la mejor crítica empieza por uno mismo, si aun así consideras que lo que vas a decir aporta algo para mejorar, humildemente espero no tu crítica, si no tu aportación.

Ojalá pronto todos podamos mirar atrás y recordar todo esto como un mal sueño, porque eso significará que todo ha pasado y seguiremos al pie del cañón.

Me despido, dando las gracias, porque cada día es un regalo y antes de irme, quiero mandarle un fuerte abrazo a los compañeros de los centros afectados, pues habéis demostrado que sois personas increíblemente fuertes…y os admiro, no como héroes, si no como personas.

Os mando desde este pequeño rincón, fuerza y ánimo.

Lucía
DomusVi Vigo (Pontevedra)