Carlos, TASOC DomusVi Alcalá de Henares
En estos difíciles tiempos en los que nos encontramos, la positividad tiene que invadir nuestra mente y nuestro corazón.
Hemos vivido momentos difíciles, duros y tristes… muy tristes. Pero siempre hay que mirar el lado positivo de las cosas, existe y es muy sano. “El humor es una cosa seria”.
En los ojos de los residentes veo la luz del final del túnel… creedme si os digo que sus ojos nunca engañan.
Cuántas cosas bonitas también estamos viviendo estos días, ¿por qué de eso no hablamos?
Cada día mis residentes me dejan entrar en sus casas, en la intimidad de su hogar. Cada vez que paso a sus habitaciones una historia me recibe en la puerta, siempre con una sonrisa. ¡Ya estás aquí Carlos! o ¡Ya te estaba yo esperando!
Al abrir su puerta, abro también mi corazón y dejo un pedacito de él en cada habitación. ¡Lo tengo hecho pedazos!
En sus manos veo la esperanza, en sus palabras la ilusión y en esas canciones que cantamos a la puerta del pasillo veo la alegría de una generación que nos ha regalado su legado y la vida.
El bingo se ha cambiado de lugar, ya no estamos en la sala de animación… lo hacemos en la puerta de nuestra habitación. Hay tanta confianza que se desbordan los sentimientos, hasta sus familias nos hacen partícipes a través de las vídeo llamadas. ¿Lo que inventan verdad? La de veces que he escuchado eso cada vez que finalizamos una vídeo llamada.
María José me dice que cuánto la tengo que enseñar de tecnología… y ella no sabe que la que me enseña es ella a mí todos los días.
Y es que veréis si éramos pocos… ¡Hasta los vecinos se han unido a la familia! Nos han enviado cientos de cartas y cuando digo cientos es que son más de cien, dibujos, pancartas… se han disfrazado para hacernos reír desde sus ventanas, tenemos nuevas amistades, Amparo ya tiene una cita con los vecinos de enfrente en cuanto pase todo esto. Le encantó la fotografía que le enviaron para que los viera más de cerca y les pusiera cara.
Y yo ya estoy pensando en la Fiesta que vamos hacer… en el patio, con limonada, vestidos de blanco… también he estado pensando en las excursiones que nos quedan pendientes, tenemos que ir también al buffet a darnos un homenaje y de compras, que Ana quiere una blusa nueva.
Los pasillos de la Resi se han vuelto tan mágicos que te puedes encontrar hasta la mismísima Gioconda, gracias a la actividad “imitando cuadros”… o incluso una procesión, con su paso, sus mantillas… en estos recientes tiempos de Semana Santa.
Gracias a todos mis compañeros estamos creando vínculos fuertes de unión y compañerismo.
Una vez me dijeron despacito y buena letra… y aquí estamos escribiendo una historia que perdonadme si os estropeo el final pero acaba con un final FELIZ.
Feliz, como lo soy yo con mi trabajo.
Feliz, como cuando todo haya terminado.
Feliz, como cuando todo vuelva a empezar.
Feliz, como tú… porque recuerda que la primera obligación de un ser humano es ser feliz y la segunda hacer feliz a los demás.